miércoles, 28 de noviembre de 2012

Trabajo de Lengua: El romanticismo.

Mi hija toca el piano para mi marido mientras yo cocino. Me hace pensar en la clase de mujer que será, una dama, una señorita de provecho. Pero ahora es mi niña, y ojalá no creciera nunca.
Mi mujer es hermosa, amo la manera en que el sol proveniente de la ventana se refleja en su cara cuando esta cocinando en los fogones, es curioso como pudiendo compartir su vida con cualquier burgués e incluso noble, me cedió su mano, es maravilloso hasta donde eso nos ha llevado.
Mi papá es el hombre más noble y bueno del mundo. Huele a tabaco, me trata con dulzura, pero es muy rígido cuando hace falta. Sabe muy bien como llevar esta casa, tanto como mis dedos llevan este piano.
Cuantos años posibles, cuantas diferentes épocas  cuantas familias, y que grande es el mundo, pero yo he ido a parar aquí, a una familia de burgueses bien posicionada del siglo XIII.
¿Qué es una mujer aparte de corsés y abanicos? ¿Qué puede ser sino esa hermosa figura a la derecha del hombre, unos pasos más atrás? Papá dice que el amor es eso que los poetas y escritores plasman en sus obras, pero el matrimonio no siempre tiene que ver con eso. No entiendo muy bien a que se refiere pero ya tengo trece años, supongo que me queda poco para averiguarlo.
Mi hija es recatada, hermosa y muy lista, le gusta jugar con su casita de muñecas y soñar con que algún día pueda ser la madre perfecta. Dice que quiere ser como yo, aunque no siempre estoy segura de ser la madre que ella espera. Es muy difícil ser madre, esposa, ama de casa y figura publica al mismo tiempo. Estar a la vista de todos, cuidar bien en nuestro hogar, educar mi niña, y cerrar las puertas de la alcoba de vez encuando,  una vida totalmente completa.
¿Qué sería de mí si ellas no estuvieran a mi lado? ¿Qué pensaría de mí la opinión publica? ¡Mis amigos!
Pero las quiero por eso, las quiero porque paz a esta casa, porque me hacen sonreír cada vez que subo las escaleras y me las encuentro haciendo haciendo sus respectivos labores, porqué mi mujer es l dama más respetada de por aquí y mi hija una jovencita de provecho. Las quiero porque son todo lo que esperaba de ellas.
Una familia típica, del siglo XIII, la vida típica del siglo XIII, los bailes, las miradas desde el otro lado del salón, las charlas sobre política en la sala de fumar, los pinos, los violines, los poemas y la sensación de la gente al leerlos y escucharlos.
Una vida perfecta.
¿no?


domingo, 4 de noviembre de 2012

She has everything I have to live without

Que nació un 12, que tiene a mis amados SUM 41 como primer grupo en sus preferencias musicales en tuenti, que puedo hablar de él en twitter porque nunca lo mira, que ni se le pasa por la cabeza tener hijos, que nunca se quita esa placa con su nombre y se sabe poner la cremallera de la chaqueta a la altura perfecta para que todo concuerde. Que esta enamorado de una chica con mucha suerte, que aun sufre por su ex, que en mis sabanas ya está escrito su nombre, que si me preguntara si me gusta mentiría, que espero que nunca lea esto...
Que me siento una princesa cuando pasamos las tardes juntos, y a la vez soy como una niña pequeña. Una tonta enamorada. Y él... Debería saber que soy perfecta para hacerle feliz, para perdernos juntos, para pasar tardes frías de inviernos besándonos la nariz en mi cama; debería mirar a través de mis ojos y vernos besándonos debajo del árbol gigante que ponen todas las navidades en el centro ¡Debería poder imaginarnos perdidos por las calles de Madrid! Pero la imagina a ella...
Es una chica afortunada, guapa y probablemente muy divertida, pero no soy yo, y se que soy totalmente perfecta para él. Y lo que más me duele es que me alegro mucho de que por fin es feliz, sea con quien sea.
Aun no me explico como he empezado a sentir esto, tan rápido y  de una manera tan disparatada... Pero lo sabía, desde la primera vez que le mire a los ojos en el metro, con mi vestido verde, y su camiseta de Blink-182. Mi amiga ya le picaba diciéndole que le gustaba una chica mientras él lo negaba, me pregunto como la historia ha pasado de esa broma inocente a verles besándose mientras falsamente tuiteaba lo cuquis que eran. Ahora me duele cuando veo un beso, de cualquier par de enamorados, en cualquier peli, de cualquier manera... Ahora duele.
Ahora... Ahora ella rozará sus dedos, sentirá sus manos en su cintura, y su respiración cada vez que él la abrace. Sentirá todo aquello en lo que yo no dejo de pensar. Porque cada suspiro es un momento imaginado que se que ahora ella vive por mí. Y no es que me haya quitado el puesto, porque ese lugar no me pertenecía de todas formas. ¿Como un chico como él se iba a fijar en una tonta como yo? Pero de verdad! Algo me dice que tenemos que estar juntos, que seríamos perfectos juntos, "pero tú aun no lo sabes..."
¿Y como lo hago? " hey you, sabes qué? casi cada noche sueño contigo, y es graciosisima la manera en que me esto me esta volviendo loca, asique por favor date cuenta de que tú sientes lo mismo por mí, o pegame un tiro, porque ahora mismo ya estoy muriendo lentamente. Gracias" Si, sería muy desconcertante. A veces, al final de la tarde, cuando ya esta oscuro, me da dos besos, se da la vuelta y se va quisiera gritarle "Lo siento, pero me gustas!.. Me gustas mucho..." ¿ Y que espero? Que se de la vuelta, se le ilumine la cara y corra a besarme?
Dios amo la forma en que se le ilumina la cara cuando habla de ella. Recuerdo cuando había alguien a mi lado a quien se le iluminaban los ojos hablando de mí. Me pregunto si eso volverá a pasar algún día, si es posible que esos ojos a veces verdes, a veces de mil colores desprendan luz hablando de mí. Muy pretencioso, lo se. But as Taylor use to say (NOT JUSTIN BIEBER!) "never say never"
Vale, se que puedo, hace mucho tiempo que no se describir como es eso de estar enamorada. Esta bien, lo soltare todo, como si no existiera ella.
Es como un congelarme y arder al mismo tiempo, me pongo nerviosa cuando me mira y no se que esta pensando, y a veces me hace pensar por un instante que también le gusto, pero se que veo cosas donde probablemente no las haya. Aunque sabiendo que no es posible que sienta nada por mí, me da fuerzas para seguir luchando.
Y cuando me roza... se me cae el mundo, se me corta la respiración y juro que solo deseo parar el tiempo y comérmelo a besos.
Podría pasar mirándole horas, amo la manera en que sonríe, y como a veces saca el labio inferior cuando escribe en su móvil, y como me hace cosquillas y se mete conmigo, siempre sabe como hacerme reír. Amo cada uno de sus gestos y esos detalles que es muy difícil ver, pero que yo veo. Amaría sus defectos, todos y cada uno de ellos, pero aun no encontré ninguno.
Cuando estamos juntos me suelo sentir incomoda, pero no quiero que el momento acabe, me gusta mucho sentarme con él en cualquier lado y charlar, ir acercándonos, y acabar prácticamente abrazados.
Pues me niego a perder la esperanza. Obviamente también me niego a interferir en nada que él pueda tener con nadie, pero se que puedo esperar mi momento,  y se que llegará, algún día, llendo muy despacio, y esperando que el viento soplé a mi favor. Porque no me importa ver como pasa un 14 de Febrero a su lado queriéndola  porque quien sabe, quizás pasado un año, quizás después de dos, cuando dos personas están destinadas a estar juntos como se que nosotros lo estamos, el destino no permite otro final.
Todas las película tienen una escena perfecta, da igual que sea en la que los protagonistas se pelean, o en la que uno de ellos conduce hacia el horizonte en  una vieja camioneta amarilla, o en la que el robot habla sobre sexo con su creador, pero hay una escena que hace que la película valga la pena. Y se que nuestra escena perfecta está por venir.
Hasta entonces  dejaré que canciones de Taylor Swift, y momentos juntos que saben a poco pero significan un mundo, me mantengan viva.