martes, 20 de agosto de 2013

Empecé a probarme ropa interior, a moverme con ella. A masturbarme.
Quería que la próxima vez que me viera sintiera ganas de quitarme aquel conjunto que tanto me estaba costando elegir. Necesitaba sentirme segura con mi cuerpo de nuevo, y me excitaba la idea de que PAatrick estuviera en la habitación de al lado, sin tener de ni idea de todo lo que estaba pasando allí.
empezaba a desearlo tantisimo... Besarle,sentir sus manos, lamer cada uno de sus tatuajes... Por una vez no me importaba sentirme sucia o inapropiada. Pero estaba asustada. Yo no era la clase de chica que se colaría en la habitación de un tío buscando guerra.
Como decía Lorca 
  "No es el Arte la luz que nos ciega los ojos. 
  Es primero el amor, la amistad o la esgrima."  sexo
No quería cegarme por culpa del sexo. Supongo que es distinto. Lorca era oprimido por ser homoxesual, y hasta su amante ocasional, Dalí, renegó de él. Yo solo tenía que entrar en esa habitación y tirarme a quien seguro me esperaba dentro. 
Me armé de valor y salí de mi cuarto, recorrí el pasillo de puntillas con la misma sensación en la boca del estomago que nos entra cuando estamos los siguientes en la cola para montar esa montaña rusa que tanto miedo nos ha dado siempre. No obstante la excitación era mayor que el miedo, así que me bajé sutilmente un tirante del sujetador y me paré delante de su puerta y me apoyé en el marco esperando que se girara a mirarme. 
Pronto se dio la vuelta y me vio. No dijo ni una palabra, se levanto de la silla y se acercó a mí.

Dejé que me besara ¿Como simplemente pude permitir que ocurriera? ¿Como no controlé el momento?.
Dejamos de besarnos, respiré hondo y recobre la cordura. Sabía que aquello estaba mal. Sabía perfectamente lo que pasaría ahora. Me enamoraría, llegaría a darlo todo por un segundo a su lado si me lo pidiera. Sabía que jugaría conmigo, que aquello era imposible. No era la primera vez. No era el primer beso.
Pero, aun odiandonos, la tensión se hacía cada vez más densa cuando estábamos juntos. Exudábamos sexo y ya no eramos unos críos. Era peligroso.
-Para, que haces?
-¿Por qué esté mal Abril? ¿Por qué nunca lo hacemos posible?
-Basta! Me voy a dormir fuera
-No, quédate, yo iré a dormir al porche.
-Bien!
-Bien!-Salio enfadado y no volvió en toda la noche.
A la mañana siguiente me levante temprano, quería salir a caminar, bañarme en el río y pensar, sobre todo pensar. Por alguna razón toda clase de imágenes eróticas aparecían en mi cabeza. Intentaba autoconvencerme de que estaba mal, pero la idea de que era solo un verano, de que quizás al volver a casa todo estaría igual. Sin sentimientos, solo sexo.
Volvía para desayunar con Patrick y Lucia
-Traje algunas frutas que encontré por ahí, no se si serán comestibles
-Muchas gracias, las labaré y las tomaremos para merendar- Agradeció lucía mientras me servía el desayuno- Chicos os veo muy callados, todo bien anoche?
-De cine!- replicó Patrick aun emfadado
-Si, mejor que la estancia en el Palace!- Dije sin pensar en que quizás pude haberle herido la noche anterior.
Tras un incomodo desayuno Lucía fue a comprar al pueblo, lo que nos dejaba a Patrick y a mí unas horas solos en casa. Horas que yo no iba a desperdiciar....

domingo, 18 de agosto de 2013

the key of our whises; Parte III

rPasamos el día bañándonos en el río, cocinando en el porche de la casa y cantando al son de la guitarra de Patrick. Sin duda un gran día, pero llegó la noche, aquella incomoda noche.
-Patrick no aparecía por ningún lado, entré en la tienda y a los pocos segundos entro él con una botella gigante de Jack Daniels, no podía creerlo encima de egocéntrico y gilipollas estaba loco
-¿pero qué es eso anormal?
- ¿Qué pasa que las princesas no beben whiskey?
-No soy una princesa- Se echo a reír como si hubiera dicho la mayor gilipollez del mundo -Qué típico.... No, enserio- Agache la cabeza y con un hilo de voz dije -No bebo alcohol.- Levanto una ceja como si no creyera de una palabra - Uy que mal se te da fingir que eres una niña buena. Tú misma pero aquí por la noche hace mucho frío y yo no te voy a acurrucar entre mis fornidos brazos
- Ja, ja, ja, ni falta imbécil!- Sonrió de esa forma capaz de romperme los esquemas -Bueno, dame eso.- Me dio la botella, la deje a un lado y me quité la camiseta para ponerme el pijama -¿Qué haces loca?
-Me has visto en bikini, ¿esto te escandaliza?- Sonreimos a la vez y nos terminamos de poner el pijama. El mío consistía en una camiseta blanca muy ajustada por encima de mi ropa interior. -Con que esas tenemos....- Comento mientras se quitaba la camiseta -Listo
-Pero solo llevas unos boxers? ¿no decías que hacía frío?
- Para eso es el whiskey- Me guiñó un ojo, lo cogió de mi lado y empezamos a beber. Bebimos hasta el punto de dejar de tener control sobre lo que decíamos o hacíamos. Dejamos de tener control sobre nosotros.
Estabamos discutiendo, en ese pequeño cubículo todo se magnificaba.
-Criticas todo lo que digo!
-Esque todo lo que dices está mal.
-Cada vez estoy más convencida de que eres imbécil
-Dijo la niña insolente...- Tenía ganas de matarle, y le seguí gritando -Qué no me llames niña!- Paro en seco, me agarro del cuello de la camiseta y le puso punto a la discusión -Besame!
-¿Qué? Claro que no!- tiro de mí hacía su cuerpo y volvió a repetirlo -Besame.
Por qué iba a resistirlo más?....


A Maroon 5 Song; Parte II

20 de agosto, 6: 40 de la mañana, Sleeping with Sirens como despertador. Ya lo tenía todo preparado: había subido a mi casa a dejar comida suficiente al gato para alimentar a un regimiento (si les gustará la comida de gato), tenía la ropa lista, mi esterilla rosa lista, el saco de dormir.... Todo preparado para irme con Lucia y como no, Patrick, de acampada a en medio de la nada.

Nos montamos los tres en el coche y partimos rumbo a Dios sabe donde. Él delante con su madre, yo tumbada en los asientos de atrás, con los pies en la ventana y como siempre, un libro en mis manos. Patrick no dejaba de mirarme, como si se le hubiera perdido en algo en mi cuerpo. Se pasaba un dedo por la boca y sonreía. Nunca me había fijado pero era aun mas guapo cuando me dejaba ver su sonrisa. Supongo que le resultaba más cómoda la pose de chico duro...

Llegamos y para mi sorpresa allí había una casa enorme al lado de un río con su pequeño embarcadero y todo. -Como siempre le que venimos aquí le digo a mi hijo, las comodidades hay que ganárselas así que vamos a sacar las tiendas que está noche dormimos fuera. Pero al sacar las tiendas nos dimos cuenta de que en vez de coger la que tenía tres habitaciones Lucia por erro había cogido dos de una habitación
-No hay problema- asintió como si todo estuviera bien -coged vosotros está que es un poco más grande y yo dormiré en la pequeña.
-No, no puede ser, yo prefiero dormir sola enserio.
-No puedo dejaros a ninguno solo. La noche es peligrosa... Y venga vamos, a montar las tiendas.
Perfecto, dormir con él. Vacaciones de mierda las mías.
La absurdez del momento no quedaba ahí, cuando su madre se puso manos a la obra con su tienda Patrick abusando de su complejo de Dios dijo -Mujer, monta nuestros aposentos, yo iré a darme un baño!
-Encima machista, ven aquí a ayudar si quieres dormir bajo techo!
-Para empezar nisiquiera es techo, es tela, y era broma, vamos a divertirnos en el río, luego la montaremos.
Creo que por mí mirada de desprecio entendió que no quería "divertirme en el río" con él. Comencé a montar la tienda y al cabo de unas horas apareció, empapado, dejandome ver el pedazo de cuerpo que había debajo de esas camisetas de Warcry y Avenged
-Dios... Está va a ser una noche muy interesante.

A Maroon 5 Song; parte I

Desnuda, hace mucho tiempo que no me cuesta estar desnuda, delante de nadie, nisiquiera de mi misma. Pero nunca había sentido... nunca nadie había sabido hacerme el amor de verdad, follarme.
Un orgasmo. Una explosión centímetros por debajo del vientre, ganas de gritas, reír o tal vez romper a llorar, contraer todo mi cuerpo unos segundos, mis dedos por su espalda, mordiendo la almohada... anhelaba un orgasmo. Pero pasaban los días pasaban, y con mis padres de vacaciones y mucho que estudiar, mi única compañía era el gato.

Domingo 18 de agosto, 19:21 de la tarde, más o menos. Llamaron al timbre,-Tú! ¿qué coño haces tú aquí?- El vecino, el típico tío de 19 años con complejo de Dios. Como me sacaba de quicio ese gilipollas...
Antes de que pudiera decir nada subió su madre -Hola bonita, he estado hablando con tu madre, le he dicho que en casa solo somos nosotros dos y podías venir con nosotros lo que queda de verano. En unos días nos iremos de acampada, te encantará.
-gracias de verdad, me encantaría pasar el verano contigo y.. eso, pero no quiero molestar, y con todo lo que tengo que estudiar prefiero quedarme.
-Por favor Abril,tu madre no quiere que estés sola...- La voz de Esperanza podía con cualquier cosa, no era capaz de entender como una mujer tan buena y tan dulce había traído al mundo a tal elemento.
- Déjame coger lo necesario, ahora salgo
- Muchas gracias, aquí te esperamos- La cara de Patrick era un poema.
Me fui un momento, cogí algo de ropa, lo necesario del baño y mis libros, y cuando me disponía a salir solo estaba él -Mi madre tuvo que salir corriendo al hospital,
-¿Al hospital? Después de tanto tiempo contigo estaba claro que enfermaría...-Me agarró fuerte de la muñeca me acerco a él y muy cabreado dijo -Niñata estúpida, no se te ocurra jugar con eso, sabes perfectamente que trabaja allí!- Y tras apenas un segundos de tensión me soltó.

Cuando llegamos a su casa, me indicó donde iba a dormir yo y se fue a su cuarto. Yo me acomodé y seguí estudiando. A las dos horas necesitaba una ducha, fui al cuarto de Patrick a preguntar si necesitaba entrar, supuse que al estar con los cascos no me oía así que me fui a la ducha.
No tenía tiempo para bañarme, enseguida llegaría Lucía y tendríamos que cenar, así que me dí una ducha rápida y salí.
Al salir Patrick estaba en la puerta de su cuarto esperando por mí -Bonito culo...-Dijo como burlándose de mí.
-¿Perdona qué? ¿pero tú eres tonto?
-Entre a mear y te vi. Por cierto no cantas mal.... Ah y la próxima vez que ta vayas a meter a duchar avisa si alguien quiere entrar antes. El caso, mamá quiere que vayamos a cenar!
-Definitivamente eres tonto! intente avis....- Antes de que pudiera decir nada su madre insitío que fuéramos -Abril, Patricio, a poner la mesa.- Dijo desde la cocina.
-Si, vamos, Patricio...